Desde 2017, Ensambles recibe un café excepcional proveniente de la remota y olvidada región de Montaña en Guerrero. Casi el 100% del café que se cultiva ahí es procesado naturalmente, convirtiendo a Guerrero en un lugar muy especial porque sabemos que más del 95% del café en México es lavado. Vecino de Oaxaca y guardián de las selvas cafetaleras, Guerrero tiene mucho que ofrecer sobre todo en la calidad de la taza y permacultura.

Este café proviene del arduo esfuerzo de un grupo de mujeres indígenas Me’phaa, que se hacen llamar Las Guerreras. Ellas rompen barreras en la Montaña Alta de Guerrero. Los cafetales son sus trincheras, mientras que el grano y la tierra son sus armas para enfrentar el machismo y la desigualdad de género.